Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad de Madrid

"El fútbol me parece admirable y hermoso, un espectáculo muy bello"

Archivo furiaroja.com. 2002.

LEGUINA Y LA SELECCIÓN

¿Cuál fue el primer partido de la Selección que recuerda?
— Así...muy llamativo..., el partido que jugó España contra Inglaterra en el Mundial de Río y todos aquellos partidos de aquel Mundial, en el que España quedó la cuarta, que no estuvo mal, pero la Selección empezó muy bien y luego fue decayendo. Recuerdo que nos reuníamos, y no recuerdo por qué, en casa de un muchacho que estaba estudiando para cura y que ahora es cura, y no reuníamos 10 ó 15 personas alrededor de una radio. Luego hicieron un documental el Nodo que estaba muy bien hecho y que se llamaba España en Río en el que se veía lo que habíamos oído. En mi imaginación de un niño de nueve años pensaba en Río de Janeiro y lo veía lleno de bosques, y los españoles tan lejos... Luego he estado en Río y no tenía nada que ver con lo que yo me imaginaba. Creo que he escuchado por la radio todos los partidos de la Selección de aquella época. Los partidos no abundaban tanto como ahora, no existían los campeonatos de Europa,... Me acuerdo de un disgusto... recuerdo que lo escuchábamos en el colegio, así de tapadillo o en el recreo, una vez que jugó España contra Turquía, y Turquía nos eliminó mediante un sorteo en el que un niño sacó una bola, qué desastre Dios mío. No me acuerdo bien quién era el entrenador, pero sí me acuerdo de quién era el delantero centro de la Selección, a quien yo había visto jugar, se llamaba Escudero, era del Atlético de Madrid. A mí no me gustaba nada como jugaba Escudero, y recuerdo que decía ¿pero cómo ponen a ese?

¿Cuál ha sido su jugador favorito?
Entonces ya jugaba Gento, porque Gento jugó en el Rácing. Me gustaban todos los internacionales del Rácing, que no tuvo muchos. Cuando era pequeño me entrenó uno que había sido internacional antes de la guerra, se llamaba Óscar, era delantero centro; y el que más me atraía que jugaba en el Rácing y era internacional se llamaba Rafael Alsúa. Era un tipo que no corría, no era un atleta, pero tenía un talento para jugar extraordinario, era buenísimo. Yo era entonces muy del Rácing, iba todos los domingos a verle, y este Alsúa era un señor al que veías por la calle, a mí que era un crío me parecía un señor mayor, aunque era un muchacho. También tenía mucho cariño a Joseito, que luego jugó en el Real Madrid y también fue internacional, aunque después de estar en el Rácing.

¿Y de los de ahora?
— Me gustan los jugadores finos, como Mendieta, Guardiola... ... el que más me gusta es Mendieta. De los porteros, me gusta más Cañizares que los demás, a lo mejor no lo ponen, no lo sé. Quien me gusta mucho también es Valeron, ...y Helguera. Son futbolistas que tienen siempre problemas, pero es puro talento lo que tienen, y ya que tengo la ocasión los defiendo.

¿Cree que hizo bien Mendieta marchándose a Italia?
— Creo que no, ojalá tenga suerte, porque el talento siempre levanta polémicas y Mendieta es un futbolista imprevisible. Pero es joven, y siempre tiene ocasión de volver si quiere. Le veía yo mejor en Francia, pero claro la liga francesa no es la italiana. Lo sufro, porque veo a veces partidos italianos y veo que levanta polémica y eso para un futbolista tan talentoso y tan fino no es bueno, porque se pondrá nervioso y entonces malo para él. Es un jugador, como Valerón, que arriesga mucho en el pase; hay otros que nunca dan un mal pase, lo pasan para atrás y eso es más fácil, lo difícil es ver por donde viene el compañero y ponérselo en la bota, y no siempre les sale claro.

El primer presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, nació en Cantabria y es un madridista declarado (y, por supuesto, seguidor del Rácing de Santander, su primer equipo). La razón que da es muy clara. "Soy del pueblo de Gento", y en Guarnizo, nos explica, la gran mayoría son del Real Madrid. Se confiesa un apasionado de los deportes y del fútbol en particular. Dice haberlos practicado casi todos, excepto el rugby ("hasta he jugado al béisbol"). Su currículum lo demuestra: campeón de Vizcaya de los 200 metros lisos, formó parte de la Selección Universitaria de fútbol de Bilbao, y no faltan sus contribuciones literarias, entre otras, es autor de uno de los relatos incluidos en los Cuentos de Fútbol, cuya publicación fue coordinada por Jorge Valdano. Leguina nació el 5 de mayo de 1941 en el seno de una familia acomodada, se licenció en Ciencias Económicas en la Universidad de Bilbao y se doctoró en Madrid y París (en la Universidad de la ciudad francesa en Demografía). Trabajaba para las Naciones Unidades en Santiago de Chile cuando el golpe de estado encabezado por Pinochet derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. Después de ocupar la concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid en la época de Tierno Galván, en 1983 fue elegido presidente de la Comunidad de Madrid por el PSOE, cargo en el que permaneció hasta 1995. En la actualidad, Leguina es diputado en el Congreso, lo que compagina con la publicación de novelas, ensayos y artículos periodísticos. El próximo mes de marzo publica un libro de relatos titulado Cuernos ("no se trata de tauramoquia, sino de infidelidades conyugales", apostilla con ironía). Ahora prepara su tercera novela.

Joaquín Leguina nos recibió en su despacho del Congreso, en la segunda ampliación que han sufrido Las Cortes en la madrileña Carrera de San Jerónimo. Es una estancia pequeña, con un amplio ventanal, que llenan estanterías repletas de libros, una mesa con un ordenador, su silla y dos butacones. En una de las paredes, un cuadro no muy grande cobija en una de sus esquinas una foto de Salvador Allende

Cómo eran las relaciones fútbol-política en el Chile de Allende y después del golpe. Quizá porque el fútbol es un deporte tan popular siempre es susceptible de manipulación política.
—La afición al fútbol en Chile es altísima, y yo creo que nunca hubo tanta afición como en la época de Allende por cuestiones que nada tiene que ver con la política. Coincidió con un muy buen momento del fútbol allí, se pasó la Copa Libertadores hasta semifinales, que es difícil. Allí hay varios buenos equipos, el más popular en Santiago es el Colo-Colo. Allende era forofo del Universidad de Chile. Había futbolistas que se declaraban de un lado o de otro, más bien de izquierdas los que se declaraban. Carlos Caszely que luego jugó en España era el ídolo y éste era de izquierdas. Era pro-Allende, digamos. Me da la impresión que ni Pinochet pudo manipular demasiado el fútbol. Es muy parecida la cultura futbolística de aquí y de allí.

Entonces, ¿el fútbol no es el opio del pueblo?
—Yo creo que no, es la elección de un espectáculo que es muy hermoso de ver y emocionante, cosas que a veces tiene el baloncesto, pero no tiene la emoción del fútbol porque abundan demasiado los tantos. La escasez del gol da al fútbol una especial emoción. Es un deporte espléndido y un espectáculo de masas y por algo será el mayor espectáculo del mundo, ¿no?. Porque tiene talento, incertidumbre, emoción... tiene muchas cosas.

¿En qué partido es más crítico Joaquín Leguina, en el PSOE o en un partido de fútbol?
—En el PSOE - dice sin titubear-. Yo tengo por los futbolistas el mayor de los respetos y un respeto intelectual también. La opinión vulgar que se tiene es que no hablan muy bien, pero para jugar al fútbol no hace falta ir a una escuela de declamación; sí se necesita una inteligencia natural, porque sin talento no se puede jugar bien al fútbol. Como he jugado al fútbol sé la dificultad que tiene parar un balón y dejarlo seco, parece casi imposible, bueno pues ellos lo hacen todos los días.

"La mayoría de los forofos de un equipo son personas absolutamente normales, que se excitan en el campo. Yo he visto abogados del estado, jueces, excitándose en un partido, pero eso no deja de ser una descarga puramente psicológica, que no está mal. Aunque algunas cosas no me gustan, por ejemplo alterarse contra los árbitros."

Dice Vázquez Montalbán que en esta vida se puede cambiar de todo, de casa, de conyuge, hasta de partido político, pero nunca de equipo de fútbol.
-— Y tiene toda la razón creo yo. Es una metáfora identitaria. Si lo analizamos, aunque sean campos distintos, en lo que más se parece pertenecer a un equipo de fútbol es a una nacionalidad. La ventaja del fútbol es que esa identidad se dirime en un juego, mientras que las otras identidades a veces se dirimen a tiros. Es verdad que hay violencia en el deporte, no en el juego en sí, y esa identidad a veces se transforma en actos violentos, pero muy minoritarios. La mayoría de los forofos de un equipo son personas absolutamente normales, que se excitan en el campo. Yo he visto abogados del estado, jueces, excitándose en un partido, pero eso no deja de ser una descarga puramente psicológica, que no está mal. Aunque algunas cosas no me gustan, por ejemplo alterarse contra los árbitros. A mí no me gusta, porque es una persona con nombres y apellidos, hijos, abuelos. Esa situación no me gusta, aunque algunos lo árbitros lo hagan fatal o metan la pata. Yo creo que en eso la Prensa hace un buen papel, la deportiva y la otra, cuando obvia hablar de los árbitros. Cuando yo era chaval aprendí a leer en el Marca, que me traía mi padre. Entonces se reflejaban más las polémicas arbitrales. Ahora, eso apenas aparece. El árbitro del Madrid-Betis metió la pata y se equivocó contra el Madrid y en la prensa madrileña no hubo una sola referencia. A mí me parece que eso está bien. Es muy difícil sacar de la polémica a los entrenadores, al fin y al cabo es su oficio, pero meter en la polémica a los árbitros yo creo que está mal.

¿Por qué defrauda la Selección?
Se crean muchas expectativas, y si nos fijamos en la historia de la Selección, siempre patina en los primeros partidos, es tradicional, excepto en Río. Recuerdo que vivía en Francia cuando el campeonato de l966 en Inglaterra, también pasó lo mismo, hay muchas veces, demasiadas que ha pasado esto. Tengo la sensación de que es una cosa psicológica. Quizá se hincha mucho el perro, llega el primer tropiezo y los jugadores lógicamente se desestabilizan. Nos olvidamos de que son unos muchachos muy jóvenes, aunque son duros y están acostumbrados, pero creo que ese factor psicológico funciona. No es verdad eso que se dice de que nunca hemos tenido más equipo, creo que España ha tenido siempre más equipo, incluso la última vez teníamos mucho más equipo de cómo quedamos.

¿Qué le parecen las selecciones autonómicas?
—Yo no estoy de acuerdo, porque me parece a mí que dispersarse es malo. Está el caso de los británicos, pero es otra cosa, son los socios fundadores de este deporte. He visto que empiezan a jugar en campeonatos no oficiales, pero en fin... no estoy de acuerdo, además se iban a llevar una sorpresa, porque la de Madrid podría ser la mejor. A veces se creen que aquí sólo se compran futbolistas, no, no, aquí hay una buena cantera y si no hacemos un repasito.

"Admiro a los futbolistas no sólo por lo bien que lo hacen sino porque son denigrados a veces como personas. Puede que no hayan ido a la escuela de declamación ni nada de eso, pero no se puede jugar bien al fútbol si no se es una persona inteligente"

El País Vasco siempre ha tenido buen cantera. El primer equipo nacional estaba formado exclusivamente por jugadores del Norte.
— Sí, ha habido muy buenos futbolistas, sobre todo porteros. José Antonio Aguirre, que fue Lehendakari, jugó al fútbol profesionalmente... Mendieta también es vasco. Pero sabéis cómo llaman a Bilbao los seguidores del Bilbao, el pequeño Londres. ¿Por qué el Recreativo de Huelva fue el primer club español?, por el asentamiento de empresas inglesas, y en el Norte buena parte de las minas tienen un origen inglés. En mi pueblo, por ejemplo, que tiene minas de hierro, se utiliza la expresión trabajar para el inglés y ya nadie recuerda por qué, y es que los ingleses eran los dueños de la mina. En Somorrostro, las acerías de Vicaya... el País Vasco siempre ha tenido mucha relación con Inglaterra. Habría que calcular cuantos chavales están federados per cápita y nos daríamos cuenta que sigue habiendo una cantera importante. Pero desde luego no creo que nadie por nacer en un sitio o en otro esté más dotado que los demás, no me creo eso de nadie.

¿Se atrevería a dar un pronóstico para el próximo Mundial?
A la segunda fase yo creo que pasamos, y a ver si con un poco de suerte nos damos una alegría. Tengo mucha confianza en Camacho, es una persona que siempre me ha caído bien, me parece el sentido común hecho persona, un hombre con voluntad, con autoridad, creo que tiene muchas virtudes, además ha sido un gran futbolista que tiene el respeto de su gente. La clave puede estar en que no lleguen agotados, porque la liga española es demasiado cargada, pero soy optimista.

¿Qué selección es su favorita?
— De momento la francesa, que es la que ganó el último mundial. Los brasileños están mal ahora, pero son imprevisibles. No me gustaría que ganara Italia, no por razones nacionales, sino por el juego que se ha impuesto en la liga italiana, que no me gusta nada. Tiene jugadores excelentes como todo el mundo sabe, pero hay un sistema de juego impuesto por las tácticas que no me gusta y si gana todo el mundo querrá imitarlos y entonces perderemos espectáculo. No tengo nada en contra de los italianos, muchas cosas a favor y casi nada en contra.

Pero si Camacho impusiera un catenaccio y ganáramos...
— Si somos nosotros vale, pero para los demás no vale, más sectario no puedo ser- reconoce con sorna-. Si gana yo voy a saltar como todos los demás, pero, en general, no me gusta.

¿Qué selecciones le gustan jugando al fútbol?
— Me han gustado muchas a lo largo de mi vida como espectador, en el último mundial la que ganó, Francia. Me gusta también Inglaterra, aunque no hagan un juego tan fino como en el continente; y algunas inesperadas, como las selecciones africanas, que luego no llegan muy lejos, pero si dan sorpresas agradables al espectador. Espero que no nos la den a nosotros como Nigeria la última vez. Creo que en esta ocasión los rivales son más asequibles, como se dice ahora. Mejor para nosotros, creo. Veremos Sudáfrica a la que por cierto nunca he visto jugar, tengo curiosidad por saber si hay mezcla de blancos y negros, no lo sé.

¿Iba al fútbol cuando era presidente de la Comunidad?
— No con mucha frecuencia, pero si diez o doce veces al año probablemente, además tenía la obligación de ir a la final de la Copa si se jugaba en Madrid o si la jugaba algún equipo madrileño.

Usted es un madridista declarado. Cómo llevaba eso con los otros equipos madrileños cuando era presidente de la Comunidad.
— Pues con buena educación, tampoco soy un fanático. Los presidentes de los otros clubes sabían que yo era del Real Madrid y saben también que siempre ayudé a todos en lo que pude. Gil sabe que ayudé al Atleti cuando podía bajar a segunda por razones extradeportivas, cuando los clubes se transformaron en sociedades anónimas. Y el campo del Rayo es de la Comunidad de Madrid, no sé cómo se han atrevido a cambiar el nombre, porque es propiedad de la Comunidad. No creo que ni conmigo, ni con mi sucesor, Ruiz Gallardón, la Comunidad se haya portado mal con ningún equipo.

Cuando nos despedimos, insiste:

— “Me gusta el fútbol, y me agrada mucho hablar de fútbol, me lo paso bien, y me parece un espectáculo espléndido. Los futbolistas me parecen gente admirable y no me importaría pedirles un autógrafo. No me sonrojaría. Admiro a los futbolistas no sólo por lo bien que lo hacen sino porque son denigrados a veces como personas. Puede que no hayan ido a la escuela de declamación ni nada de eso, pero no se puede jugar bien al fútbol si no se es una persona inteligente. Eso lo define bien José Antonio Marina. No pone el ejemplo del fútbol, sino del baloncesto que le gusta a él, pero se puede trasladar perfectamente al fútbol. Una persona que domina el espacio como lo domina un futbolista tiene talento, inteligencia. Cualquiera que se haya metido a jugar un partido de fútbol, que haya jugado de verdad, sabe lo dificilísimo que es. Desde la televisión o desde la grada se ve que aquel está solo, pero en el suelo no se ve igual, ...la capacidad de movimiento, a parte de las condiciones atléticas que hay que tener.... El fútbol me parece admirable y hermoso, un espectáculo muy bello. Hay una tendencia pseudointelectual a despreciar el deporte. Eso, con todos los respetos, me parece una estupidez. El deporte es algo importante en la vida, y quien invento los deportes modernos, que fueron los ingleses en general, hicieron un bien a la humanidad, que no le quepa a nadie la menor duda. No sé por qué hay que despreciar a unos tipos porque ganen muchísimo dinero. Esta es una sociedad de mercado, ¿no?, pues a aplicarse el cuento. Por qué estos señores que ofrecen un espectáculo al que acuden millones de personas no van a cobrar y estos que ahora entran en la categoría de famosos sin que nadie sepa qué gracia tienen cobran un montón. Jugar bien al fútbol tiene mucho mérito y como mueven mucho dinero una parte se la tiene que llevar ellos, mucho mejor que se lo lleven ellos, que no un especulador cualquiera que también hay muchos dentro. A veces les parten una pierna, o el tobillo o como a Manuel Pablo, un excelentísimo defensa, que en una jugada sin ninguna malicia le partieron la tibia y el peroné. En el fútbol no juega el bolsillo de los papás, los hay muy pobres y ricos, da igual. Aquí si que hay igualdad de oportunidades, y no tanta en la Universidad, porque no es lo mismo vivir en una casa donde no hay ningún libro que en una casa que tiene miles de libros, ya desde pequeño empiezas con esa desventaja. No quiero hacer demagogia con esto, pero también tiene su relevancia”.

 

   
  PORTADA / MOMENTOS FURIA ROJA / NOTICIAS