Historia de las Eurocopas

La eliminatoria de cuartos de la I Eurocopa que no se jugó

Franco prohíbe a 'la furiaroja'
enfrentarse a 'los rojos'

Imagen del partido España-Unión Soviética de 1964. Cuatro años después del partido que les prohibieron disputar.

UN GRAN EQUIPO. La selección española, dirigida entonces por Helenio Herrera, contaba con un gran equipo. Di Stéfano, Kubala, Luis Suárez, Gento, Ramallets, Olivella, Garay, Segarra, Gensana, Pachín... habían derrotado en octavos a los polacos por un contundente 7-2 en el global de la eliminatoria, y esperaban ansiosos el 29 de mayo, fecha prevista para el partido de ida en el Estadio Lenin de Moscú. Sin embargo, la selección española, convocada una semana antes para preparar el encuentro, no llegó ni a coger el avión.

Esta selección decepcionó dos años antes al no clasificarse para el Mundial de Suecia 1958. Sin embargo nadie dudaba de la calidad de sus jugadores y sí de su falta de conjunción. Dos años después, más habituados a jugar juntos, el primer campeonato de Europa significaba una gran oportunidad para reivindicarse. En la primera eliminatoria del torneo -octavos- habían eliminado a Polonia por un contundente 7-2 en el global de la eliminatoria.

Los jugadores se sentían capaces de derrotar al equipo soviético en cuartos. No se sabe lo que hubiera pasado en el terreno de juego, la política birló a jugadores y aficionados la posibilidad de saberlo.

De aquella selección del 60, sólo Gento, Luis Suárez y Olivella - y tal vez Del Sol y Pereda con posiblidades de debutar en los partidos suspendidos-, se mantendrían en el equipo nacional que se enfrentaría cuatro años después a "los rojos" en el Santiago Bernabéu y conquistaría la Primera Copa de Europa de la selección española.

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Mayo de 1960. La Copa de Europa de Naciones sufre un nacimiento bastante convulso por la situación política del momento, y observa como tres de las principales selecciones del continente -Alemania, Inglaterra e Italia-, le dan la espalda en esta primera edición. A pesar de las bajas, y gracias al apoyo de los países de la entonces llamada "órbita soviética", la primera edición del torneo echa a andar. Sin embargo, una vez iniciada, la competición depara más desagradables sorpresas a sus organizadores. Una de estas sorpresas fue la retirada de la selección española en su eliminatoria de cuartos frente a la Unión Soviética.

Todo comienza con una mala pasada del sorteo, que por entonces era puro y no contaba con cabezas de serie para "controlar posibles riesgos". El sorteo depara un enfrentamiento España-Unión Soviética, dos de las selecciones favoritas para alzarse con el torneo pero cuyos países por entonces no mantenían relaciones diplomáticas.

Según el calendario acordado por las delegaciones española y soviética, el partido de ida se disputaría el 29 de mayo en el estadio Lenin de Moscú, y el de vuelta el 9 de junio en el Santiago Bernabéu de Madrid.

El equipo español, dirigido entonces por Helenio Herrera, se concentra el 24 de mayo en Madrid para viajar el 27 a Moscú. Sin embargo, nunca llegó a coger el avión. El 25 de mayo, cuatro dias antes de la disputa del primer encuentro, la Federación Española publica un escueto comunicado en el que anuncia a la FIFA la suspensión de los partidos entre ambas selecciones. Al parecer, la decisión se tomó en el mismísimo Consejo de Ministros presidido por Francisco Franco.

El consejo de Ministros de la época dictaría una circular prohibiendo a los medios de comunicación españoles cualquier alusión a los partidos España/URRS, según desvela Ramón Ramos en su libro "¡Qué vienen los rusos!". Décadas después se dan dos versiones sobre la causa de la suspensión del partido: una, alude al temor del gobierno franquista a una posible derrota española ante los "rojos" -término con el que el régimen fascista mencionaba a los soviéticos y a todos aquellos que osaban criticarlos-; la otra y que parece tener mayor verosimilitud, era el temor de Franco y sus ministros a que dentro de la delegación soviética que debía viajar a Madrid para el encuentro de vuelta se infiltraran miembros del equipo de seguridad (espías) soviético que pudieran provocar manifestaciones antifranquistas o procomunistas.

La Federación española intentó negociar con los organizadores del torneo y las autoridades soviéticas la disputa del partido en campo neutral e incluso jugar los dos encuentros en Moscú, -lo cual da mayor verosimilitud a la teoría de que Franco no quería bajo ningún concepto que una delegación soviética pisara suelo español-. Las autoridades soviéticas, amparados por los propios estatutos de la competición, rechazaron la propuesta de la federación española y aprovecharon la circunstancia para vender la retirada española como "el miedo del régimen fascista español" a enfrentarse "al equipo del proletariado soviético".

España fue descalificada y multada con 2.000 francos suizos. La Unión Soviética se clasificó para la fase final sin jugar el partido de cuartos, proclamándose posteriormente Campeón de Europa.

Cuatro años después, la Unión Soviética pisaría suelo español para disputar la Fase Final de la II edición de la Copa de Europa de Naciones, de la que España era sede. Las relaciones entre ambos países se habían relajado durante este tiempo y España conmemoraba un cuarto de siglo desde el final de la guerra civil: "25 años de paz", rezaba el eslogan.

Ana de Benito. Furiaroja.com

FUENTES:
Ramón Ramos«"¡Qué vienen los rusos! Editorial Comares
Miguel Ángel Lara «"No vamos a Moscú. ¿Por qué? Lo ha dicho Franco"». Diario Marca
J.A. Bueno y M.A. Mateo«"Historia del Fútbol». Editorial Edaf