La negra historia de la furiaroja con las selecciones anfitrionas

La Selección española ha ido rompiendo maleficios a partir de 2008, respaldada por una generación de futbolistas que va a ser muy difícil de igualar no sólo por su calidad sino también por su carácter competitivo. Sin embargo, ésa misma generación (campeona del Mundo y de dos Eurocopas) sigue sin lograr superar un maleficio: vencer a una selección anfitriona en una fase final de Mundial, Eurocopa o Juegos Olímpicos. El balance en este aspecto es demoledor. La última en el Mundial de Rusia 2018. Se han jugado diez encuentros: Equipo anfitrión 6 - España 0, cuatro empates (tres eliminaciones en penaltis y otra en fase de grupos).

España con los anfitriones
Derrota de España frente a Corea del Sur en la tanda de penaltis

Se han producido tres empates (a cero los tres) con equipos anfitriones, pero en dos de ellos (Inglaterra y Corea del Sur) tuvieron que dirimirse en tanda de penaltis. España perdió los dos.


La Copa Confederaciones ha sido la única competición en la que España ha salido victorioso con el anfitrión: Sudáfrica 2009. En aquella ocasión, España derrotó en la fase de grupos (2-0) y en el partido por 3º-4º puesto (3-2) al combinado sudafricano


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

1. Olimpiadas Amberes 1920.

La negra historia de la selección española con las selecciones anfitrionas se inicia en los Juegos Olímpicos de 1920 celebrados en la ciudad belga de Amberes. Era el debut de la selección en una competición oficial y tras pasar el primer examen frente a Dinamarca (0-1) se cruzó en la siguiente eliminatoria con el equipo anfitrión, Bélgica (29/08/1920). El equipo belga, más experimentado y con el apoyo de su público, le endosó tres goles (hat-trick de Coppée) a Ricardo Zamora. Arrate de penalti maquilló el resultado final en los últimos minutos del encuentro. Aquella eliminatoria evitó que la selección pudiera competir por la medalla de oro, aunque afortunadamente pudo optar al bronce en fase de repesca, color que luego se convertiría en plata tras la descalificación de Checoslovaquia en la final frente a Bélgica, conjunto que finalmente se colgó el oro.

 

2. Italia 1934. La Batalla de Florencia

El siguiente enfrentamiento de la selección española en una fase final llegó en el Mundial de 1934 celebrado en Italia. También fue en el segundo partido, en la eliminatoria de cuartos. El encuentro tuvo lugar en Florencia (31 de mayo de 1934). Cuentan las crónicas de la época que fue uno de los enfrentamiento más duros que se recuerdan en la historia. España se adelantó en el marcador, pero no pudo evitar las duras acometidas de los azzurri, animados por su público y con la condescendencia del árbitro belga Luis Baert. El partido finalmente terminó en empate y tuvo que acudirse al desempate un día después en el mismo estadio, pero con importantes bajas por ambas partes (7 en el bando español y cuatro en el italiano) dada la dureza de la primera contienda. Italia volvió a mostrar su dureza y esta vez un gol de Meazza -con falta previa al guardameta español Nogués según los cronistas- supondría la eliminación de España en este campeonato.

 

3. Brasil 1950. El baile carioca en Maracaná

En Brasil 1950 España superó la fase de grupo con bastante solvencia (Estados Unidos, Chile e Inglaterra) y entró a formar parte de las 4 mejores selecciones del Mundo. Estos cuatro equipo se disputarían en una liguilla el trono mundial. Tras un empate inicial frente a Uruguay (2-2), España se enfrentaba en el mítico estadio de Maracaná a la selección anfitriona: Brasil. Aunque por entonces la selección carioca vestía de blanco, no hubo otro color desde que la furiaroja encajara un gol en propia puerta en el minuto 16. El resultado final lo dice todo: 6-1, una de las mayores derrotas de España en su historia y la mayor en un campeonato del mundo. El cuarto puesto final, el segundo mejor del equipo español en un Mundial, maquilló en parte la dura derrota.

 

4. Eurocopa Italia 1980. Un empate que no sirvió para la clasificación

En esta competición no fue tanto la selección organizadora del evento quien retiró a los españoles del torneo sino más bien los malos resultados posteriores del equipo dirigido por Kubala. Explicamos, España debutó en la Eurocopa de 1980 frente a Italia, selección organizadora del evento, dentro del Grupo B. España realizó un buen partido, pero no pasó del empate a cero. En los dos encuentros posteriores de su fase de grupos cayó frente a Bélgica e Inglaterra por 2-1 en ambos. No ganó a los anfitriones y tampoco pasaron de la fase de grupos.

 

5. Eurocopa Francia 1984. Se perdió la final frente al anfitrión

En la Eurocopa de Francia 84 España venía también de perder como anfitriona del Mundial 82, a pesar de gozar en la fase previa de las mismas disciplencias arbitrales que conlleva ser país organizador (que se lo digan a Honduras y a la extinta Yugoslavia). Miguel Muñoz devolvió la furia al equipo español y llegó hasta la final del torneo. El 27 de junio de 1984 España disputaba en el Parque de los Príncipes de París su segunda final Europea, desafortunadamente la selección rival era la anfitriona: Francia. El combinado español disputó en la primera parte su mejor encuentro del campeonato pero los anfitriones, jaleados por su público, lograron ablandar hasta las manos de Arconada, el mejor portero del campeonato'. España perdió 2-0 aunque el subcampeonato no resultó tan amargo tras tantas decepciones previas.

 

6. Eurocopa Alemania 1988. Derrota y eliminación en fase de grupos

Cuatro años después, en la Eurocopa de 1988, la selección española aterrizó en el grupo A, junto a la organizadora del evento, Alemania. España comenzó ganando 2-3 frente a Dinamarca, pero la derrota en el segundo partido frente a Italia (1-0), obligaba al equipo español a ganar a Alemania en el tercer partido para clasificarse para cuartos. El conjunto alemán no tuvo piedad en el Estadio Olímpico de Múnich (17 de junio) y cortó las aspiraciones hispanas con dos tantos de Völler.

 

7. Eurocopa Inglaterra 1996. Derrota en cuartos en los penaltis

El siguiente enfrentamiento con una selección anfitriona no llegaría hasta 12 años después, lo cual tampoco resultó mejores resultados para el equipo español. En la Eurocopa de Inglaterra '96, el equipo de Clemente llegó a cuartos de final. Para el equipo español ya suponía un calvario superar esta fase, pero encima debía hacerlo frente a los anfitriones, Inglaterra. En el estadio Wembley de Londres (22 de junio) se vivió un enfrentamiento bonito, con alternativas para ambas escuadras, pero el resultado no se movería ni en los 90 minutos reglamentarios ni en la prórroga posterior. Ambas selecciones se jugarón el pase a semifinales en la tanda de penaltis, y aquí, por única vez en su historia en este procedimiento del cao,... pasó Inglaterra.

 

8. Mundial Corea-Japón 2002. Derrotados por El Ghandour y los penaltis

España volvería a encontrarse con los penaltis y un equipo anfitrión en el primer mundial asiático. España y Corea del Sur se enfrentaban por una plaza en semifinales. La selección de Camacho, claramente perjudicado por el equipo arbitral, debió jugarse también en los penaltis el pase a semifinales, y la historia volvió a repetirse. Corea del Sur marcó sus cinco lanzamientos mientras que España falló uno. Una vez más, España no pasaba de cuartos y, una vez más, era 'despedida' por un equipo anfitrión.

 

9. Eurocopa Portugal 2004. Adiós a la primera...

Dos años después, esta vez en la Eurocopa, España volvería a encontrarse con la selección anfitriona. Ambas integraban el Grupo A de la primera fase. El enfrentamiento no hubiera sido tan decisivo si no hubiera sido porque ninguna de las dos selecciones hizo los deberes en sus dos enfrentamientos previos. Bien es verdad que España llegaba invicta al tercer partido (una victoria y un empate), pero Portugal estaba obligada a ganar tras su tropiezo en el primer partido frente a Grecia. En estas circunstancias, la tercera jornada del grupo A entre España-Portugal disputado en el José Alvalade de Lisboa parecía más una eliminatoria de cuartos que de primera fase de grupo. Al equipo de Sáez le valía el empate, e incluso no jugó mal, pero un lanzamiento raso y esquinado desde la luneta del área de Nuno Gomes batió a Casillas. Era el minuto 56 y la selección española volvió a mostrarse poco resolitiva en el área contraria, quedando eliminada en la fase de grupos.

 

10. Mundial Rusia 2018.

Eludimos a las selecciones anfitrionas durante 14 años, lo que nos valió para conquistar un Mundial y dos Eurocopas. Pero en Rusia, ante una selección supuestamente inferior y con la implantación del VAR incluida, otra vez se acabó la competición para España. Esta vez en octavos. Empate a uno. Tanda de penaltis y a casa.

 

Copa Confederaciones: 2/1

En la Copa Confederaciones la selección española también se ha enfrentado con equipos anfitriones en los dos torneos disputados en esta competición, en este caso con resultado dispar. La primera ocasión tuvo lugar en Sudáfrica 2009, a la que España acudía como campeona de Europa. La selección se enfrentó por dos veces con el equipo sudafricano, saliendo vencedora en ambas. La primera vez ganó 2-0 en la fase de grupos y posteriormente ganaría en la prórroga 3-2 en partido por el tercer y cuarto puesto del campeonato. En la Confederaciones Brasil 2013, a la que España acudía como campeona del Mundo, Brasil apabulló 3-0 al equipo español en la final.

 

A.B./furiaroja.com

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